Ladrones se han llevado de Venezuela 297 toneladas de bronce patrimonial

Aunque el robo del bronce conmemorativo no es nuevo, en los últimos dos años arreció el pillaje de los monumentos en Venezuela. En peso, son aproximadamente 297 toneladas, por las que los delincuentes han cobrado alrededor de dos millones de dólares. El valor artístico y simbólico no tiene precio.  

Nilda Silva Franco. Fotos: archivo IAM Venezuela. 20/1/2019.

Hasta noviembre de 2018 el equipo de IAM Venezuela cuantificó 90 monumentos broncíneos desaparecidos de los espacios públicos de 12 estados de Venezuela. 40 bustos, 30 estatuas pedestres y una ecuestre, 7 campanas antiguas, cientos de piezas mutiladas, decenas de placas y relieves históricos y al menos 6732 lápidas funerarias le han robado a la memoria colectiva del país.

Quienes trafican ilícitamente con este metal, cuya cotización internacional va en alza, han cargado con unos 297 000 kilos de bronce conmemorativo venezolano. Si tomamos como referencia el precio promedio de 6 dólares por kilo de bronce fundido que se paga en Cúcuta (Colombia), esto ha reportado a los depredadores culturales un millón setecientos ochenta y dos mil ciento ochenta dólares.

La suma es ridícula frente al valor simbólico de las piezas desaparecidas, difícil de tasar. Un sencillo ejercicio con, por ejemplo, la estatua ecuestre Vuelvan caras nos podría acercar a la dimensión del pillaje: la escultura, de unos 2800 kg, desapareció en 2003 de su plazoleta en la avenida Lisandro Alvarado de Valencia (capital de Carabobo, estado del centronorte de Venezuela). Allí estaba desde 1971. Era una copia de la que esculpió el escultor valenciano Andrés Pérez Mujica (1873 – 1920) en 1905, fundida por el maestro Eloy Palacios (1847 – 1919), la cual aún se aprecia en la Urb. El Paraíso (Caracas).

Y aunque improbablemente se pudiera replicar hoy, lo que costaría unos 27,000 dólares en la legendaria empresa de fundición La Fortaleza (Mérida), ninguna suma podría pagar el peso artístico (mínimo 3 veces el valor material), ni el afecto ni los recuerdos que el gentilicio valenciano cultivó durante 32 años por ese monumento al héroe de la Batalla de las Queseras del Medio, José Antonio Páez (1790 – 1873). Es ese el verdadero e incuantificable valor de los bienes culturales, refiere la Dra. Zaida García Valecillo, especialista en gestión patrimonial.

Vuelvan Caras. Andrés Pérez Mujica. Foto httpgeneralenjefejoseantoniopaez.blogspot.com
Vuelvan Caras. Andrés Pérez Mujica. Foto httpgeneralenjefejoseantoniopaez.blogspot.com
Estatua ecuestre original de Vuelvan caras, de Andrés Pérez Mujica. Foto en Wikihistoria del Arte Venezolano_Vereda ULA

La memoria colectiva a precio de baratija

Reponer o restaurar los 36 bustos, estatuas, placas y accesorios robados o mutilados hasta ahora en la ciudad de Mérida rondaría los 35,000 dólares. Los delincuentes quizá hayan obtenido por estas piezas unos 11,700 dólares si los vendieron por kilo al precio referencial de 6 dólares. Pero el despojo del 40 % de los monumentos conmemorativos perpetrado contra la capital del estado homónimo de los Andes venezolanos es un atentado contra el tejido social, que ve rotos los hilos con su pasado y con los referentes que lo han identificado por generaciones: “En las ciudades la memoria urbana se alimenta del recuerdo cotidiano, somos ciudadanos porque compartimos recuerdos comunes. Esta pérdida de identidad se traduce en muchas ocasiones en la anonimia que se registra a diario”, advierte el sociólogo Andrés Sánchez.

Dos puertas de bronce de mil kilos cada una fueron robadas en Maracaibo, capital del occidental estado Zulia, entre 2017 y 2018. Los miles de dólares que tal vez cobraron por el botín palidecen ante el hecho de que por ellas pasaron los primeros clientes de una entidad bancaria en Venezuela, en mayo de 1882, cuando se inaugura el Banco de Maracaibo.

Son tantos ejemplos como casos hay de la destrucción masiva del patrimonio cultural venezolano, que arreció en los últimos 5 años. Y el pillaje no cesa. Casi 7000 lápidas robadas de sus tumbas, cada una de 20 kilos. Un delito que continúa a diario porque las venden a 30 dólares. Sin embargo los números, indiquen kilos o dinero, no dicen cuánto se ha perdido.

Cómo medir el vacío que deja en el alma la lápida ausente de un ser querido.

Lápida robada del Cementerio del Este, La Guairita. Caracas - Venezuela. Foto cortesía @Delestecementer

Las cuentas

Estos números de las piezas conmemorativas de bronce son aproximados. Se calcularon con información de fundidora La Fortaleza (Mérida), recogida por el historiador Samuel Hurtado Camargo y Manuel Suescún (autor de La conversación).

Bustos

 60 – 80 cm de alto, 20 – 25 kg

US$ 652

 

Estatua pedestre

2 m de alto, 300 kg

US$ 3,300

 

Estatua ecuestre

4 m de alto, 2800 kg

US$ 27,000

 

Placas y lápidas *

 20 kg

US$ 55 – 220

Una fuente del Cementerio del Este (Caracas) nos informó de que las lápidas robadas se vendían en unos 30 dólares.

 

Restauración

Resturar un monumento como el de La conversación, en el que fue recuperado parcialmente el torso de una de las figuras del conjunto escultórico, cuesta

US$ 4,350

FUENTES

  1. El 40 % de las estatuas de Mérida ha desaparecido. En IAM Venezuela
  2. Hoy no se han robado todavía ningún monumento de bronce. En IAM Venezuela
  3. Con información recogida para este especial por la documentalista Lisett Álvarez, el historiador Samuel L. Hurtado Camargo y los periodistas Nadeska Noriega y Edwin Urdaneta.

Otras investigaciones

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